El
niño y el juego
El
juego es una actividad tan antigua como el hombre, su forma de practicarlo
varía según la cultura de cada pueblo. El ser humano lo realiza en forma
innata, resultado de un compromiso en particular, es un estímulo valioso
mediante el cual el individuo se vuelve más hábil, ligero, diestro, fuerte y
sobre todo alegre, así lo definen Lacayo y Coello (1992).
Si la evolución del niño y el juego está
relacionada con el medio en que se desenvuelve, para mediar el desarrollo de sus habilidades y destrezas. Retomando a Flinchum
(1988), el juego abastece al niño de libertad para liberar la energía que tiene
reprimida, fomenta las habilidades interpersonales y le ayuda a encontrar un
lugar en el mundo social.
Zapata
(1990), dice que el juego es “un elemento primordial en la educación escolar”.
Los niños aprenden más mientras juegan, por lo que esta actividad debe
convertirse en el eje central del programa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario